TOUS SOLIDAIRES: Los referentes en el extranjero
De Laos a Haití pasando por la República Democrática del Congo, 28 referentes voluntarios en más de 20 países dedican su tiempo cada día a ayudar a los niños con cardiopatías. Verdaderos embajadores de la Asociación en el extranjero, sirven de enlace entre los niños con cardiopatías, sus familias y Mécénat Chirurgie Cardiaque para facilitar su llegada a Francia y su seguimiento tras el regreso.
Christine y Nathalie son referentes de Mécénat Chirurgie Cardiaque en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, donde ambas colaboran. En este artículo, explican en qué consiste su papel de referentes en el extranjero y te cuentan las historias que las han marcado.
"Somos dos referentes en Kinshasa".
Nuestra colaboración con Mécénat Chirurgie Cardiaque comenzó en 2017 para Nathalie y en 2019 para Christine.
"Nuestro papel es doble:
- El primero consiste en organizar la salida de los niños con cardiopatías hacia Francia, donde serán operados . Acogemos, informamos, tranquilizamos y acompañamos a las familias en los trámites administrativos (visado, autorización de salida del país, etc.) hasta la salida del niño hacia el aeropuerto. Volvemos a reunirnos con ellos cuando su hijo regresa a casa, una vez recuperado.
- La segunda es hacer un seguimiento de los niños apadrinados por la Asociación . Actualmente hay 12 niños apadrinados en la República Democrática del Congo. Pagamos las tasas escolares y nos aseguramos de que los niños asistan a la escuela con regularidad.
Nuestro papel de referentes crea un vínculo especial con los niños que se someten a la operación y sus familias. Los padres ponen toda su esperanza en la operación. Depositan su confianza en nosotros, y nosotros tenemos el deber de velar por que todo salga lo mejor posible para su hijo.
La mayor alegría para nosotros fue el regreso de los niños que habían sido transformados por la operación. Recordamos a David, de 10 años, que se fue en silla de ruedas y volvió saltando por los pasillos del aeropuerto mientras su madre lo miraba asombrada.
Pagar la escolarización también es un momento que disfrutamos, ya que nos desplazamos a las escuelas, que a veces están situadas en el monte, ¡y tenemos que tomar rutas inverosímiles! Estamos orgullosos de los progresos de nuestros pequeños "protegidos". Por ejemplo, Elisabeth, que este año hace el bachillerato y quiere ser médico. O Emmanuel, que juega al fútbol en un colegio muy conocido y quiere hacer carrera.
Nuestra colaboración con Mécénat Chirurgie Cardiaque ha dado una dimensión humana a nuestra vida en Kinshasa.
¡Estamos encantados de formar parte de esta maravillosa cadena de solidaridad! "
Christine y Nathalie, referentes de Mécénat Chirurgie Cardiaque en Kinshasa
