A los ojos de Djeneba
Las familias de acogida son personas maravillosas. Tenemos la suerte de contar con más de 350 familias en toda Francia que cuidan de los niños que acogen como si fueran suyos. Le invitamos a seguir la historia de Djeneba, una niña de 3 años y medio de Burkina Faso, y su familia de acogida, Nadia y Alexandre, los padres, y Jenna, Harrys y Heiman, sus hijos.
La llegada
Djeneba llegó al aeropuerto de Marsella el jueves 21 de noviembre de 2019, envuelta en la bufanda de Claudine, su mensajera de Aviación Sin Fronteras. El primer contacto con su familia de acogida estuvo lleno de emoción, pero también de miedo... ¡es duro encontrarse de repente rodeado de desconocidos en un país donde todo te es ajeno! Pero su timidez duró poco, ya que sentía una gran curiosidad por este nuevo mundo.
Adaptación
Con el paso de los días, Djeneba puso patas arriba la rutina diaria de su familia de acogida, ¡incluso reorganizó las pequeñas rutinas de toda la tribu! No tardaron en darse cuenta de la vivacidad e inteligencia de Djeneba para comprender el mundo que la rodeaba. Un poco mandona y dotada de un carácter formidable, la pequeña se impuso rápidamente como cabeza de familia. Hacía reír a su pequeño mundo cuando obligaba a darle un beso antes de salir de casa o a subirse a la espalda de todo recién llegado.
Reconocimientos médicos
Por las mañanas, Djeneba empieza el día sentada en la cama y "esparciéndose el sol por la cara". Es un ritual que parece funcionar bien para dar a la niña energía y buen humor a diario. Un buen humor que a veces se desvanecía cuando tenía que ir al hospital para someterse a los numerosos exámenes médicos necesarios... ¡pero que volvía a todo galope una vez en casa!
La operación
El viernes 20 de diciembre fue el primer día del resto de la vida de Djeneba. Los médicos se preparaban para cerrarle la comunicación interventricular, el pequeño orificio del corazón que le impedía vivir con normalidad. Tras pasar la mañana viendo dibujos animados, se dirigieron al hospital La Timone de Marsella para reparar el corazón de la pequeña burkinesa. Tranquilizada, Djeneba bajó al quirófano, dejando a sus padres ya muy impacientes por volver a verla. Esa noche, el Dr. Fouilloux puso fin a la interminable espera anunciando a Nadia y Alexandre que los resultados de la operación eran muy positivos. Tres días más tarde, Djeneba estaba de vuelta en casa la noche del 24 de diciembre, justo a tiempo para celebrar la Navidad y disfrutar de su mejor regalo: ¡un corazón sano!
Recuperación
En plena forma y muy dinámica desde su operación, ¡no podía pasarse el día delante de la televisión! Djeneba aprovechó al máximo el tiempo que pasó con su familia de acogida para aprender a contar, reconocer formas y colores, decir algunas palabras en francés, colorear sin pasarse... ¡y correr! Algo perfectamente natural para un niño sano, pero no para uno con problemas de corazón.
Inicio
Djeneba voló a casa el 4 de febrero para reunirse con su familia en Burkina Faso. Su madre y su padre estaban encantados de encontrar a su pequeño rayo de sol totalmente transformado.
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